Rebeca Sánchez-Maroto presenta a Inmaculada Díaz Jiménez

Inmaculada Díaz Jiménez junto a Rebeca Sanchez Maroto

Conoce a Inmaculada Díaz Jiménez

La educación es un proceso socializador, en el que la familia, los maestros y todos aquellos agentes que rodean al niño, hacen de él una gran persona

Hola, mi nombre es Inmaculada Díaz Jiménez, tengo 36 años y soy licenciada en Psicopedagogía, a la vez que maestra en Educación Infantil y especialista en Educación Especial y Audición y Lenguaje.

Desde muy pequeña, siempre me ha gustado la educación. En el patio de mi casa, ponía a mis muñecas en círculo y les explicaba la lección, les corregía y les ponía notas en sus trabajos.

También, y gracias a mis padres, que siempre han querido lo mejor para mis hermanas y para mi, participé en algunas asociaciones como “la agrupación de música y danza Manuel de Falla”, bailando tanto con los más pequeños como con los mayores; y “la Orquesta  de pulso y púa Sotomayor “, tocando la guitarra y acompañándoles a sus conciertos. Fue una gran época, conocí a mucha gente e hice grandes amigos.

En lo referente al deporte, participé con el equipo de baloncesto del Colegio Público “La Candelaria”, mi colegio hasta 8º de EGB, jugando en la liga escolar, y siempre me ha gustado apuntarme a aerobic y mantenimiento físico, además de correr y salir andar con mi gran compañero de batallas.

Continué con mi  formación en el Instituto “Pedro Álvarez de Sotomayor”, donde comencé con la Educación Secundaria Obligatoria y terminé con el Bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales.

Antes de irme a la universidad, fui azafata de Fercam, pues era una oportunidad para poder iniciarme en el mundo laboral.

Toda mi vida ha estado ligada a los niños y a formarme para ser una gran profesional. Mis primeros pinitos para ser monitora me llevaron a impartir un curso de lenguaje de signos en nuestra Casa de la Juventud para aquellos jóvenes que querían saber más sobre la discapacidad auditiva. También, colaboré junto con otras jóvenes de la localidad dirigidas por Manoli Carrión, en la reinserción de un joven sordomudo de Manzanares a la sociedad y, gracias al voluntariado, pude vivir muchas experiencias visitando a nuestros mayores los sábados por la mañana y alegrándoles la vida, con alguna actuación que otra en la residencia La Milagrosa.

Antes de ejercer como maestra interina, tuve el honor de ser la pionera en la puesta en marcha del programa Kanguras de Manzanares, programa destinado a ayudar aquellas familias que necesitaban conciliar  su vida laboral y familiar. Fue una maravillosa experiencia y me sirvió para  aprender lo complicada que puede llegar a ser nuestra vida y el valor y coraje de numerosas familias de Manzanares por sacar a sus hijos adelante.

Mis siguientes años, los he dedicado a trabajar en los distintos Colegios ordinarios, Institutos y Colegios de Educación Especial, de donde me han ido llamado, bien en el propio Manzanares o en localidades como Valdepeñas, Membrilla,  La Solana, Daimiel, Tomelloso, Socuéllamos… o incluso algo más lejos, como en Tobarra (Albacete) o el propio Toledo….Todo esto, me ha hecho madurar como persona e tener una visión más completa de aquellos aspectos que envuelven el mundo de la Educación. Además, gracias a una gran amiga, tuve la oportunidad de colaborar con la Universidad de Castilla la Mancha en una investigación sobre la influencia de los buenos hábitos y del deporte en el rendimiento escolar de los alumnos. Esto ha dado lugar a varias publicaciones y posters de las cuales soy coautora.

Hace unos meses, tuvo el honor de poder conocer a Rebeca Sánchez Maroto y María José Aranda, a través de una pequeña pero interesante reunión. Su ilusión por Manzanares, su forma de trabajar en equipo, el cariño que me ofrecieron y mis ganas por trabajar y emprender nuevos proyectos por mi pueblo, fueron decisivos para comenzar una nueva etapa en el mundo de la política.

En la actualidad, compagino mi trabajo como maestra y mi vida familiar ya que estoy casada, tengo una preciosa hija de 2 años y otra más en camino.